lunes, 13 de abril de 2015

El presidente Sanchez Cerén se  "defendió" de lo que él interpretó como ataques de la Prensa en lo referente al  problema de la violencia. Ciertamente, el problema se originó mucho antes de que él llegara a la presidencia, pero eso, dicho como respuesta el cuestionanamiento, no responde absolutamente a nada.
En primer lugar porque todos sabemos que es asi.
En segundolugar, saberlo, así como conocer las causas del fenómeno de la violencia, que tiene profundas razones estrucrturales, políticas y sociales, no resuelven el problema.
Lo que queremos ver, señor presidente, es un plan coherente encaminado a resolver, o por lo menos, de empezar a resolver el problema que aparece como la primera prioridad en la lista de problemas sentidos por los salvadoreños, lista que ustes conoce desde la época en que era candidato a la presidencia.
Ninguna de las medidas tomadas forma  parte de un plan estratégico para acabar con la violencia.
Si usted no sabe donde está la meta, no sirven de nada las patadas que le dé a la bola. No habrá goles.
Yo pertenezco a las personas que dió un voto duro por el FMLN. Mas por él hecho de que yo nunca votaré ni compartiré las ideas y los planes de la derecha criminal de El Salvador . Pero siempre tuve dudas de que a usted, la camisa le quedaría muy grande. No dudo ni de su coherencia, ni de su fidelidad a la revolucion y a los pobres. Pero también, con todo respeto, hay que saber. Usted habría hecho un excelente papel si se hubiera rodeado de gente que sabe hacer las cosas, gente que conoce de políticas sociales y de economía. Desgraciadamente, el partido ahora en el poder, prioriza la lealtad antes que los conocimientos. Y así nos va.
Cada d'ia que pasa me convence a'un mas que la violencia en Centroamerica es funcional.
En paises  cuyas oligarqu'ias decimonónicas que se resisten al cambio, aferrándose con dientes y garras a sus privilegios, el miedo generalizado tiene que ser funcional, cuando en el subsuelo rugen anhelos de cambio.  La guardia nacional , las desapariciones, la tortura ya no se pueden practicar. Hasta USA les ha mostrado, con la deportacion de los asesinos que ya esas practicas no estan permitidas. Les han quitado los instrumentos  tradicionales usados durante años para mantener a raya a esas multitudes de gente miserable  cuya existencia solo justifican en la medida que puedan servir como peones, sirvientas, etc. Pero ahora, en lugar de aquella guardia pretoriana, tenemos EL MIEDO.